La alta responsabilidad de cuidar a una Persona Mayor, sobre todo en tiempos como los actuales, es muy grande, muy pesada.
Pero en Casa Betti somos muchos los que estamos dispuestos a cargar con esa responsabilidad.
La alta responsabilidad de cuidar a una Persona Mayor, sobre todo en tiempos como los actuales, es muy grande, muy pesada.
Pero en Casa Betti somos muchos los que estamos dispuestos a cargar con esa responsabilidad.
Pocas cosas afligen al corazón como el no poder dar un abrazo a la persona amada.
Es en esos momentos, como si fuera un extraño super poder, que nos crecen brazos invisibles que nos acercan alma a alma.
Hoy fue cumpleaños de Rosalina, quien a la edad de setenta y tantos años, sigue manteniendo esa bella sonrisa, la cual heredó su hija y que por las circunstancias actuales, se tiene que esconder detrás de un cubreboca.
Pero con las observaciones adecuadas y siguiendo todos los protocolos de seguridad, sanitizando regalos y manteniendo la distancia, la sorprendió con un pastel de piñón (su favorito) y decirle "feliz cumpleaños mami, te amo mucho... así, de lejos".
Y aquí adentro, sus Hermanas Betti, la "abrazaron" también de lejos, pues saben que se tiene que respetar la sana distancia para disminuir riesgos.
Como buena directora, Pilar mantiene al tanto a las Dama Betti de las medidas que se están tomando para bienestar, tanto de ellas como de los colaboradores de la casa hogar.
Sabemos que la mejor arma es la información y la comunicación, es de esta manera que todos los que vivimos y trabajamos aquí, hacemos un frente común en contra de la actual pandemia y de esta forma disminuir riesgos de contagio.
Ha sido una semana de mucha actividad para las Señoras Betti en nuestra casa hogar.
Y el ejercicio en el Gimnasio Betti nos ayuda a mantener los pensamientos negativos alejados mientras los cambiamos por ejercicio que nos haga sentir bien en lo físico y mantener una actitud positiva.
Con la supervisión de la doctora y del personal de Enfermería, las Damas Betti mantienen su fortaleza mientras regresan Ivonne y Orlando, los verdaderos profesionales, una vez que pase esta pandemia.
Sí... la situación es difícil en nuestro país, nos duele la distancia, el tiempo y la ausencia. ¿Pero saben qué? No nos agüitamos. ¿Y saben por qué?
¡PORQUE SOMOS MEXICANAS Y MEXICANOS!
Y para estos tiempos, nuestra sangre azteca nos llama para cantar más alto y bailar más fuerte.
Así como informamos a familiares, responsables, amigos y seguidores de las medidas que estamos tomando en Casa Betti para reducir el riesgo de contagio de COVID-19, de igual manera leemos los mismos comunicados a las residentes de la casa hogar.
El comunicado y cada uno de los anexos los leímos hoy, de las 12 a las 14 horas, con el tiempo suficiente para aclarar cualquier duda, escuchar propuestas, comentarios y aportar de una manera constructiva una mejor estrategia para cuidarnos entre todas y todos.
Asimismo, Juan Carlos Guzmán pone a su disposición su teléfono celular para quien quiera ver a su familiar por video llamada y saludarla.
¿Qué tal una tarde de buena música para las Damas Betti? ¿Y qué tal si esta tarde es de Raphael?
Desde el Teatro Real de Madrid, en esta presentación de 2015, Raphael, acompañado de la Orquesta Sinfónica de RTVE, hizo vibrar los corazones de las Señoras Betti con temas como Provocación, Yo Sigo Siendo Aquél y Como Yo Te Amo.
Las Damas Betti saben muy bien en qué invertir este tiempo de cuarentena en la casa hogar.
Y entre muchas otras actividades, una de las que más les gusta es el ejercicio.
Con ejercicios adecuados para ellas, supervisados por el personal de Enfermería y Juan Carlos Guzmán, cada una de las señoras participantes trabaja fuerza, resistencia, flexibilidad y equilibrio, para que actividades de la vida cotidiana, las puedan seguir realizando de una manera segura.
Todos sabemos que la información y el conocimiento es nuestra mejor arma, sobre todo en estos tiempos.
Por eso es que hemos implementado la lectura del periódico todos los días.
Pero más allá de solamente leer las noticias, es compartir puntos de vista, acuerdos, preocupaciones y opiniones. Es involucrarnos con propuestas y dar voz a quienes estamos en asilos y casas hogar, porque también somos una parte de la sociedad, muchas veces invisibilizada, pero una parte viva e importante.
Lo somos y así nos percibimos.
¿Estamos nerviosos? Claro que si. ¿Tenemos miedo? Por supuesto, no es para menos. ¿Saldremos adelante? No nos cabe la menor duda.
Esto son tiempos difíciles.
Señoras que viven con nosotros, quienes han estado en esta tierra por más de un siglo, dicen que nunca habían visto nada así... pero no podemos dejarnos vencer por el miedo.
Por eso hacemos lo mejor para cuidarlas, para que estén bien, para que estén seguras y tranquilas y protegidas... y también para que, a pesar de todo lo que está pasando, sean felices y sonrían con la esperanza de un mañana cuando todo esto haya quedado atrás.
Privada de San Sebastián No. 82, Col. Del Maestro, Azcapotzalco, Ciudad de México, México C.P. 02040.
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