¡A petición expresa de las Damas Betti, regresamos a los ejercicios con aparatos en Casa Betti!
Cuatro días a la semana tenemos ejercicios, y de esos cuatro, dos días son ejercicios con aparatos, y para esto cuento con el gran apoyo de Fátima, enfermera de Casa Betti.
Como cualquiera esperaría, el uso de los aparatos debe ser una actividad supervisada por la seguridad de las Señoras Betti y Fátima, junto con un servidor, nos encargamos de que ninguna de nuestras abuelitas, sufra de percance alguno.
Pero déjenme contarles, aquí entre nosotros algo de Fátima que la hace tan importante en la Familia Betti.
Fátima es una chica altamente comprometida con las señoras, pero lo que la hace en realidad destacar, es el cariño, la atención y el amor que se filtra en su trabajo, así como la disposición de apoyarnos en todo lo que es necesario como, bueno, pues ya saben, como sucede en el hogar, en la familia, en Casa Betti.
Y las Señoras Betti están contentas de tener esta actividad de regreso, que se había suspendido porque no podía estar yo solo supervisando el uso de aparatos, razón por la cual el apoyo de Fátima es tan apreciado.
Y si me permiten, les dejo, pues debo preparar las actividades de mañana, pero por favor vean lo bien que se la pasan las señoras ejercitando.
Y anímenlas, familiares, cuando vengan a visitarlas, díganles lo orgullosos y orgullosas que se sienten de que estén haciendo todas estas cosas en Casa Betti.
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Privada de San Sebastián No. 82, Col. Del Maestro, Azcapotzalco, Ciudad de México, México C.P. 02040.
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