Las Damas Betti son muy afortunadas, sus familiares, sean hijos, hijas, nietos, hermanas, etc., están ahí siempre para ellas. Para abrazarlas, darles amor y respeto, cariño y calidez, para enjugar sus lágrimas y reír con ellas, para traer lo necesario para que tengan una vida digna en nuestra institución.
Desafortunadamente no todas tienen la misma suerte.
También están aquellas que nunca son visitadas, que son olvidadas o que se han convertido en una "carga" (término despreciable) para aquellos a quienes cuidaron cuando eran pequeños.
Para Anita, la vida ha sido así.
Pero hay personas para quienes la familia crece desde el corazón y no desde la sangre, y hoy quisieron hacer algo por Ana, por su dignidad y su persona, por su humanidad.
Ana ya se encuentra postrada, no puede caminar como antes y poco a poco disminuye su capacidad, como a todos nosotros nos sucederá con el tiempo.
Pero para hacer su vida un poco mejor, Fundación Ofeleia A.C. quiso apoyarla en esta etapa de su vida, recordando cuando asistía a la activación física, y haciéndonos reflexionar que la persona sigue estando dentro de ese cuerpo.
Por supuesto que Anita no es la única en una situación de vulnerabilidad a este grado... pero al menos podemos decir que una vida a la vez es mejor que no hacer nada.
Gracias Fundación Ofeleia, esto significa mucho para nosotros... pero mucho más para Anita.
Cuando se suscriba al blog, le enviaremos un correo electrónico cuando haya nuevas actualizaciones en el sitio para que no se las pierda.
Privada de San Sebastián No. 82, Col. Del Maestro, Azcapotzalco, Ciudad de México, México C.P. 02040.
© 2025 Todos los derechos reservados
Privada de San Sebastián No. 82, Col. Del Maestro, Azcapotzalco, Ciudad de México, México C.P. 02040.
Diseño y soporte por Ikita
Comentarios