Estos tiempos actuales son difíciles, duros. Las malas noticias no parecen detenerse y aunque las Señoras Betti son mujeres fuertes en la fe, también tienen momentos de debilidad, como todos nosotros.
Aquí adentro, están relativamente a salvo de lo que sucede en el mundo exterior. Pero allá afuera están sus hijos, sus hijas, nietas, familia y seres queridos que siguen expuestos a muchos riesgos.